lunes, 29 de julio de 2019

RAFAEL CORONEL



 Rafael Coronel Arroyo nació en Zacatecas el 24 de octubre de 1931 hijo de Pedro Coronel y Juana Arroyo. La vocación de pintor fue algo que Rafael traía de familia. Su abuelo decoraba iglesias, dibujaba las guirnaldas que adornaban las paredes.
De 1947 a 1949 hizo la preparatoria en el Instituto de Ciencias de Zacatecas. Cuando fue a la Ciudad de México quería ser futbolista en el equipo América. Pero a su padre le prometió que estudiaría contaduría. Al llegar al Distrito Federal, se entusiasmó por la arquitectura. En 1952 ganó un concurso de pintura que organizó el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana. Era un cuadro que hizo con crayolas de cera sobre cartón (La mujer de Jerez), porque no tenía dinero para comprar óleos y telas. De esa forma ganó una beca anual de trescientos pesos al mes, con los cuales podía sobrevivir y dedicarse a pintar. "Traicioné a mi padre, pero le hice un bien a la patria." dijo Rafael.
 Fue la primera vez que expuso en el Museo del Palacio de Bellas Artes. El requisito para que la beca fuera efectiva tenía que estudiar pintura en alguna Escuela, así se inscribió en La Esmeralda, de donde lo expulsaron dos meses después porque no hacía lo que los maestros querían. Un día, el pintor Carlos Mérida le recomendó con Inés Amor, la dueña de la Galería Arte Mexicano que entonces era la que manejaba a los grandes artistas como Rufino Tamayo, Gunther Gerzso, Diego Rivera. Antes de entrar con Inés solo había vendido dos cuadros, a un amigo de su hermano Pedro y otro a un amigo.
Estudió en la Escuela Nacional de Arquitectura, en la Ciudad de México, y luego pasó a  estudiar en la academia High American School. A partir de 1956 presentó exposiciones de su obra en México, Estados Unidos, Japón, Puerto Rico y Brasil. La intención del artista zacatecano en aquella época "dominada por el boom del muralismo", era "mostrar el ser humano latinoamericano sin ponerle adornos como Diego Rivera, que le ponía alcatraces, o David Alfaro Siqueiros banderas, y José Clemente Orozco llamas. Cuando se deja la pintura sola es cuando se llega al énfasis humano más alto, a la representación más pura del hombre, como los retratos de Rembrandt, que no tienen más que luz y un poco de sombra",
 En 1969 murió su esposa Ruth, hija de Diego Rivera y Lupe Marín, trabajó durante veinte años en el taller de su suegro, dice que ahí realizó las mayores producciones plásticas que ha logrado. Desde 1981 vivió en la ciudad de Cuernavaca, en una casa rodeada por una barda llena de gráfitis que parece resguardar un terreno abandonado. Con motivo de sus 80 años en septiembre del 2011 se inauguró en Bellas Artes “Retrofutura”, una muestra de 109 obras de las que Rafael creó 18 ese mismo año. Estas obras rompen con trabajos anteriores de Coronel, porque “dentro de la misma hay unos personajes decrépitos. Lo interesante es que pone el foco en el final de la vida de las mujeres y los hombres, en la vejez; es diferente porque nos tenía acostumbrados a ver la vejez redimida; en estos cuadros, la vejez se presenta como la decadencia, nunca había explorado esa parte”, según Juan Coronel Rivera, el hijo del artista, es el responsable de organizar y coordinar las exposiciones de su padre en todo el mundo  Murió el 7 de mayo de 2019.                          



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